Escucha: Cronobiología, el reloj interno. En la vida diaria tenemos muchos relojes y alarmas que nos ayudan a definir lapsos de tiempo y así canalizar nuestra energía. De estos relojes, el... Ciencia y Tecnología; cosas de todos los días. Un programa de Radio U y CIENTEC, San José, Costa Rica.
Escucha: Cronobiología, el reloj interno. En la vida diaria tenemos muchos relojes y alarmas que nos ayudan a definir lapsos de tiempo y así canalizar nuestra energía. De estos relojes, el más importante es el que llevás en tu interior: el reloj biológico. Todos tenemos un pedacito de cerebro que mide el tiempo y le dice al cuerpo qué hora es. Lo llamamos reloj biológico, la cronobiología estudia cómo funciona ese reloj biológico y también los ritmos que controla. Este es uno de los temas de estudio del científico y divulgador Diego Golombek. El reloj interno de plantas y animales les permiten seguir ritmos para desarrollarse e interactuar con el ambiente. Las horas de luz, son uno de los gatillos del reloj interno Las abejas poseen una “memoria del tiempo”, con la cual ubican su alimento a la misma hora cada día. Si se transportan a otras zonas, mantienen ese comportamiento, reubicándose a la hora local. ¡Asombroso! Si observás con atención, encontrarás plantas cuyas flores sólo se abren a ciertas horas. Unas despliegan sus pétalos muy temprano, otras al medio día, mientas que otras al anochecer. Así en el siglo 18 el científico Carlos Linneo propuso un “reloj floral”, para estimar la hora según las flores que estuvieran abiertas. Preguntamos al Dr. Golombek si han encontrado señales de un reloj biológico en el ser humano. Cada tanto nos agarra hambre y esto no es solamente por haber comido hace un rato o no haber comido, esto tiene que ver también con la acción del reloj. Nuestras hormonas también van cambiando de día y de hecho es interesante ver cómo se distribuyen de día y de noche. Te sorprenderías al descubrir que prácticamente todos los procesos del cuerpo siguen ritmos específicos. Cada órgano tiene su propio reloj pequeñito, que le dice cuándo trabajar de una manera y cuando iniciar otra. Claro que el cerebro tiene un control maestro, un “reloj mayor”, que coordina a todos estos mini-relojes. Así durante el día están más activas las vías catabólicas, que nos mantienen más activos y alertas, mientras que de noche predominan las funciones anabólicas, que se enfocan en la reparación y crecimiento de tejidos. Y es así como a las 2 a.m. tenemos sueños más profundos, mientras que a las 2 p.m. ocurre la máxima coordinación manual. ¡Y nuestro cuerpo lo hace sin necesidad de saber la hora! El estudio de la cronobiología trabaja para descifrar los ritmos biológicos, así como los gatillos, externos e internos, que activan estos relojes. De allí vienen las recomendaciones para que durmás a ciertas horas y que tomés tus medicinas en un horario específico. Guión: Stefany Díaz Edición: Alejandra León Castellá CIENTEC Locución: Mariana Rivera Técnico de Edición: Leonardo León Entrevistado: Dr. Diego Golombek Biólogo, neurobiólogo enfocado en cronobiología. Profesor de la Universidad Nacional de Quilmes e investigador del consejo nacional de ciencias de Argentina. Correo: dgolombek@unq.edu.ar Facebook ENLACES RECOMENDADOS: Golombek, D. (2006). Cronobiología: La Máquina Del Tiempo. VII Congreso Nacional de Ciencias: Exploraciones fuera y dentro del aula (p. 17). Costa Rica: CIENTEC. Disponible en: http://www.cientec.or.cr/exploraciones/ponencias2006/DiegoGolombek.pdf Charla del Dr. Diego Golombek en TEDx Argentina