Esta vez hablamos con Gus Cortés, videógrafo de bodas mexicano. Narra la historia de cómo llegó a convertirse en el videógrafo que es hoy, comenzando su historia gracias a una amiga que le invitó a trabajar en un programa de televisión, dedicado a filmar a parejas que iban a casarse. Al principio la idea no le gustaba, él pensaba que no estaba hecho para hacer vídeos de boda. El 6 de Diciembre de 2012 completó su primera boda, y desde entonces se dio cuenta de que ya no quería dedicarse a otra cosa. Reconoce que haber trabajado en televisión le ayudó mucho a la hora de trabajar en bodas, ya que la experiencia le permitía trabajar con gente difícil, además de trabajar bajo circunstancias complicadas. Es igual de importante dominar tanto la teoría como la práctica, comenta Gus, aunque es más necesario dominar la teoría, haber estudiado e interiorizado los conceptos para que la práctica salga bien. Nos da su experiencia personal, diciendo que él aprendió practicando todo el rato, sin parar de hacer cosas. Esto le llevó quince años, y reconoce que con una buena base teórica podría haber tardado tan solo cinco. Señala la importancia de tener un buen equipo, aunque esto no será lo realmente importante, ya que las ideas, la creatividad y la calidad del trabajo realmente dependerán del videógrafo que esté realizando el producto audiovisual. Se inspira sobretodo en su hija, aunque también lo hecho de otros videógrafos, fotógrafos, cine, etc… Aunque ahora mismo busca inspiración en sí mismo, en querer auto superarse y estar a gusto con cada proyecto que hace y sobretodo consigo mismo. Reconoce que a la hora de encender la cámara en una boda, trabaja de una manera fría, sin involucrarse en los sentimientos de la propia boda, ya que confía en su experiencia, en su ojo y en los errores pasados que le han hecho mejorar. Gus es partidario de tener una toma de contacto con los clientes antes del día de la boda, porque tener “feeling” es muy importante a la hora de grabar. Reconoce que hay veces que si este feeling no existe, es mejor decir que no, siempre y cuando tu situación económica lo permita, ya que si no trabajas cómodo, el resultado podría ser desastroso. No podíamos olvidar preguntarle sobre sus empresas (Funky cinema, Recorramos planetas y Llamada universal), de las cuales cuanta los objetivos que tiene con cada una de ellas. Gus nos cuenta lo que él espera del futuro de los vídeos de boda, y espera que los videógrafos arriesguen, innoven y salgan de esa zona de confort, así como que no regalen su trabajo ni se dejen infravalorar por los clientes que no aprecian su trabajo. Como siempre, pedimos tres consejos que Gus nos daría tanto para empezar como para seguir en nuestro camino como videógrafos de boda. Creo que hay que remarcar el primer consejo que da, que es no preocuparse por lo que la gente hace, si no por tu trabajo.
Esta vez hablamos con Gus Cortés, videógrafo de bodas mexicano. Narra la historia de cómo llegó a convertirse en el videógrafo que es hoy, comenzando su historia gracias a una amiga que le invitó a trabajar en un programa de televisión, dedicado