En esta entrevista hablamos con Currito Cámara, un videógrafo de bodas malagueño. La carrera de Currito comienza desde muy temprana edad, ya que sus padres eran videógrafos de boda. Este ayudaba en todo lo que podía, y desde los nueve años ya asistía a bodas, portando focos o apoyando en lo que sus padres necesitaban. A los diecisiete años, Currito realizó su primer video de boda por su cuenta. A día de hoy, sus mayores apoyos son su hija y su mujer, y reconoce que son parte importante de su trabajo, ya que juzgan cada vídeo y le ayudan a que este mantenga la calidad que se espera de él, aunque también comenta que odia las criticas cuando no son constructivas. Le da miedo hacerse mayor, y que la edad le haga estar pasado de moda, así como que sus ideas dejen de ser modernas y no se adapten a los cambios. Si la gente que lo contrata dejara de hacerlo, tendría que dejar de trabajar como videógrafo, y eso es algo que reconoce que le aterra. Habla sobre Víctor Moreno, y como le abrió los ojos, haciéndole ver que por muy bueno que seas y mucha experiencia que tengas, siempre habrá alguien que lo haga mejor que tú, y desde entonces no ha parado de formarse. Habla sobre como es su marketing, siendo las proyecciones el 90% de este. Currito nos cuenta que él utiliza las proyecciones para que la gente vea los vídeos, y así el boca a boca haga su función. Él prefiere que venga gente recomendada, o que haya visto un trabajo anterior, a alguien que esté dispuesto a pagar más pero no conozca nada de su trabajo. Dice que la confianza con la pareja es primordial, y que por eso, cuando una novia recomienda su trabajo, la siguiente novia que viene lo hace ya medio contratada, porque ha oído tantas cosas buenas sobre él, que solo tiene que mostrar algún trabajo para terminar de cerrar el contrato. Currito asume que él vale lo que vale, y cree que su precio está acorde a los servicios que ofrece. Hace cincuenta bodas al año, ya que tiene un equipo de cuatro cámaras, y cada una hace una boda cada sábado. Currito confía en la experiencia, y cree que el aprendizaje se basa en coger experiencia, practicar y practicar. Estar tranquilo en la boda y tener paciencia, bajo su punto de vista, es algo importantísimo, y que no puede faltar en un vidógrafo, en definitiva ir como un invitado más. Siempre busca agradar a sus clientes más que a sus compañeros, por eso cuando se presenta a concursos lo hace para que sus clientes puedan ver sus reconocimientos, y así afiancen mas la creencia de que contratar a Currito es una buena opción. Currito nos da su idea sobre la tecnología, y cree que esta no es para nada importante, ya que el graba con una cámara y un sistema de microfonía, sin monopié, trípode, slider… Cree que el futuro del vídeo de bodas irá a mejor, ya que cada vez se iguala más la figura del videógrafo a la del fotógrafo. Currito no tienes estudio o lugar de reuniones, aunque reconoce que tampoco lo necesita, ya que el adora poder reunirse con sus clientes tomando un café y ofreciéndoles un trato cercano. Por último, como siempre, pedimos tres consejos que daría el a los videógrafos que quieren comenzar, o incluso a los que ya se embarcaron en este viaje hace tiempo: Ser humilde es lo principal, nunca dejes de serlo. Generar empatía con los clientes, tener un trato cercano y hacerles ver que eres más que el videógrafo que va a graba su boda. Por último, ser constante y no dejar de formarse.
En esta entrevista hablamos con Currito Cámara, un videógrafo de bodas malagueño. La carrera de Currito comienza desde muy temprana edad, ya que sus padres eran videógrafos de boda. Este ayudaba en todo lo que podía, y desde los nueve años ya asi