﾿ Si os habéis parado a mirar la Luna durante varias noches y días, habréis visto que, independientemente de la porción iluminada por el Sol, que da lugar a las fases lunares, nuestro satélite siempre muestra la misma superficie. Observada con unos prismáticos o con un telescopio, están siempre a la vista los mismos cráteres, los mismos mares lunares, incluso, si la miramos a simple vista, nos muestra siempre “la misma cara”. No obstante, esa observación no es del todo exacta, la Luna, debido a un conjunto de fenómenos ligados a sus movimientos de rotación y traslación alrededor de la Tierra, denominados “libraciones”, nos ofrecen la oportunidad de ver más de la mitad de su superficie, concretamente el 59%. Angel Rodríguez Lozano explica el porqué en este episodio de La Ciencia Nuestra de Cada Día
Si os habéis parado a mirar la Luna durante varias noches y días, habréis visto que, independientemente de la porción iluminada por el Sol, que da lugar a las fases lunares, nuestro satélite siempre muestra la misma superficie. Observada con unos prismáticos o con un telescopio, están siempre a la vista los mismos cráteres, los mismos mares lunares, incluso, si la miramos a simple vista, nos muestra siempre “la misma cara”. No obstante, esa observación no es del todo exacta, la Luna, debido a un conjunto de fenómenos ligados a sus movimientos de rotación y traslación alrededor de la Tierra, denominados “libraciones”, nos ofrecen la oportunidad de ver más de la mitad de su superficie, concretamente el 59%. Angel Rodríguez Lozano explica el porqué en este episodio de La Ciencia Nuestra de Cada Día