﾿ Al sur de la cara visible de la Luna existe un cráter enorme, de 233 km de diámetro, al que los astrónomos dieron el nombre de “Clavius”, en honor al astrónomo y matemático alemán Cristóphorus Clavius. El sabio murió en 1612 en Roma, a los 73 años de edad, cuando otro contemporáneo suyo, Galileo Galilei, comenzaba a sorprender al mundo con los nuevos hallazgos que le proporcionaba su recién inventado telescopio. Clavius fue el artífice del calendario Gregoriano, que usamos hoy día, y luchó por dar a conocer las matemáticas como herramienta indispensable para la astronomía y el resto de las ciencias. La revolución que destronaría a la Tierra del centro del Universo llegó cuando Clavius era muy mayor y no pudo unirse a las nuevas corrientes, pero sus obras de matemáticas, continuaron usándose en todos los centros del saber de Europa durante dos siglos después de su muerte. Hoy la historia de Clavius tiene especial relevancia gracias al descubrimiento de agua en la región del cráter que lleva su nombre, un hallazgo que ha sido posible gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA) de la NASA.
Al sur de la cara visible de la Luna existe un cráter enorme, de 233 km de diámetro, al que los astrónomos dieron el nombre de “Clavius”, en honor al astrónomo y matemático alemán Cristóphorus Clavius. El sabio murió en 1612 en Roma, a los 73 años de edad, cuando otro contemporáneo suyo, Galileo Galilei, comenzaba a sorprender al mundo con los nuevos hallazgos que le proporcionaba su recién inventado telescopio. Clavius fue el artífice del calendario Gregoriano, que usamos hoy día, y luchó por dar a conocer las matemáticas como herramienta indispensable para la astronomía y el resto de las ciencias. La revolución que destronaría a la Tierra del centro del Universo llegó cuando Clavius era muy mayor y no pudo unirse a las nuevas corrientes, pero sus obras de matemáticas, continuaron usándose en todos los centros del saber de Europa durante dos siglos después de su muerte. Hoy la historia de Clavius tiene especial relevancia gracias al descubrimiento de agua en la región del cráter que lleva su nombre, un hallazgo que ha sido posible gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA) de la NASA.