茂戮驴 Mary Annig naci贸 en 1799 en Lyme Regis, una ciudad costera de Inglaterra cuyos acantilados, recortados por erosi贸n marina, dejan a la vista estratos en los que abundan los restos f贸siles de seres prehist贸ricos. Mary dedic贸 su vida a la paleontolog铆a. Gracias su poder de observaci贸n y a su tes贸n logr贸 resucitar para la ciencia a criaturas extraordinarias, como el Ichtiosaurus platyodon, el Plesiosaurus giganteus o el primer pterosaurio de Inglatera. Aunque no curs贸 estudios superiores, era una persona culta que estudiaba astronom铆a, copiaba versos de Bayron y coleccionaba los art铆culos sobre las criaturas descubiertas por ella, aunque sus autores ni siquiera tuvieran la deferencia de mencionarla. Este ensayo es un homenaje a las grandes cient铆ficas y cient铆ficos amateurs que dedicaron, y dedican, sus vidas a la b煤squeda del conocimiento por el puro placer de saber y de descubrir.
Mary Annig naci贸 en 1799 en Lyme Regis, una ciudad costera de Inglaterra cuyos acantilados, recortados por erosi贸n marina, dejan a la vista estratos en los que abundan los restos f贸siles de seres prehist贸ricos. Mary dedic贸 su vida a la paleontolog铆a. Gracias su poder de observaci贸n y a su tes贸n logr贸 resucitar para la ciencia a criaturas extraordinarias, como el Ichtiosaurus platyodon, el Plesiosaurus giganteus o el primer pterosaurio de Inglatera. Aunque no curs贸 estudios superiores, era una persona culta que estudiaba astronom铆a, copiaba versos de Bayron y coleccionaba los art铆culos sobre las criaturas descubiertas por ella, aunque sus autores ni siquiera tuvieran la deferencia de mencionarla. Este ensayo es un homenaje a las grandes cient铆ficas y cient铆ficos amateurs que dedicaron, y dedican, sus vidas a la b煤squeda del conocimiento por el puro placer de saber y de descubrir.