El más majestuoso de los monumentos venecianos, y el que más que cualquier otro representa la grandeza de Venecia, sin dudas es la BasĂlica de San Marco. Para realizarla se necesitaron varios siglos, para luego sufrir varias transformaciones y ser enriquecida con tesoros y artĂculos valiosos, a menudo provenientes del lejano oriente.